De todas las películas de Hollywood, esta es una de las más populares en China, especialmente entre los estudiantes. Incluso hay audioguías en las clases para que los alumnos aprendan inglés recitando el diálogo de la cinta.
La escena en la que Myra y Roy bailan iba a tener diálogo en un principio, aunque nadie podía dar con las palabras adecuadas. En la madrugada anterior a grabarse dicha escena, Mervyn LeRoy, veterano de las películas mudas, dijo que lo mejor sería que no hubiese diálogo y que las imágenes hablaran por sí mismas. El resultado fue la escena más recordada y celebrada de la película.
Robert Taylor y Vivien Leigh, protagonistas del filme, han confesado que esta es una de sus películas favoritas.