Chispeante peliculón cargado de humor, acción, romance, diversión, dirección fabulosa, banda sonora brillante, mundo surrealista, estructura narrativa excelente y efectos especiales alucinantes, con un personaje protagonista con el que nos podemos sentir identificados: Stanley Ipkiss un banquero amable, pusilánime y buenazo, del que todo el mundo se aprovecha o humilla, es incapaz de enfrenarse a alguien, no tiene surte ni en el amor. Hasta que en uno de esos días malos encuentra por accidente una extraña mascara vikinga con poderes mágicos, al ponérsela sale su otra personalidad que guarda en su interior y saca a flote todos esos sentimientos reprimidos, se convierte en un lunático con cara verde y habilidades especiales de dibujo animado, decidido a vengarse de aquellos que le han humillado, y ya de paso conquistar a una sexy clienta del banco donde trabaja, de la que esta colado. La otra personalidad de Stanley también le mete en líos con la policía y los gangsters, pero se las arregla con sus poderes y su descaro.
Como molaban aquellas pelis ficticias, palomiteras y entretenidas Hollywoodienses durante la bellísima década de los 90, siendo un niño feliz en esa época, al que todavía no le fue diagnosticado síndrome de Asperger, amaba dibujar, la serie animada de Batman e ir al cine o al videoclub a disfrutar de este tipo de películas, porque eran un escape, me hacían soñar, disfrutar emocionalmente de la melodía de “Movierecord”, transportarme en un universo irreal y permitirme ser tal personaje de vital importancia, mientras comía palomitas (algunas chuches) y bebía un refresco, algunos de mis amigos del cole hablaban de futbol en el recreo, a mi nunca me iba eso lo siento, ni siquiera se me daba bien marcar goles, lo mio era el cine (y dibujar), siempre hablaba de ello, sobretodo de evasión y fantasía, había magia y algo de arte en ellas, te hacían olvidar de los problemas, fue mi primera gran pasión. Vi "La Mascara" en el multicines con mi tío un día libre de verano y me petó la cabeza, cuando la conseguí en VHS me la veía en bucle, representa ese tipo de cine de los 90 que tanto adoraba de peque, era más puntero, había más originalidad y variedad, durante largo tiempo del 2008 al 2020 me convertí en un pollavieja, siempre quería volver a los 80 y 90 por lo que me rodeaba un mundo que estaba cambiando, a causa de un cine fantástico y de entretenimiento que estaba perdiendo ideas, chispa y originalidad, salvo excepciones, en todo ese tiempo cuando salía una peli actual ya fuera en cine o plataforma, no siempre quedaba satisfecho con lo que veía, siempre decía que el de los 80 y 90 molaban mas que la mierda moderna, estaba anclado en un pasado que murió.
Durante el confinamiento por lo del coronavirus, la cabeza me hizo catacrack, recapacité y comprendí que no se debe vivir del pasado, ni de recuerdos, ni de un futuro que no esta escrito, que los años 80 y 90 se acabaron, ya se que los que me conocen les parecerá raro que yo diga esto, pero es que hay que saber vivir el aquí y ahora, se ha de cerrar el ciclo, soltarlo y dejarlo ir, todo eso de que cualquier tiempo pasado fue mejor es un engaño de la memoria selectiva, los 80 y 90 fueron unas décadas maravillosas y estarán con nosotros para siempre, nos hicieron muy felices por lo que fueron, pero ya pasaron, hay que avanzar y vivir la vida. No voy a negar que en la actualidad hay un par de cosas que si desprecio y me molesta un huevo: el reggaeton y la falta total de ideas y originalidad en el cine, cada vez que anuncian una nueva peli digo “esta la veo porque pinta bien, esta no la veo porque me huele mal”.
La mayoría de películas ficticias, de evasión y de entretenimiento que hacen en Hollywood hoy en día son mierdas vacías, repetitivas y previsibles, hechas de forma tan estúpida y sin ningún cariño, todo por culpa de la incursión forzada, la nostalgia tóxica, el humor idiota, los personajes planos, los guiones simples, el exceso de superhéroes y las franquicias explotadas, actualmente no voy mucho al cine como antaño, ni me atare tanto lo que dan en streaming y tampoco veo demasiado la televisión en si porque dan basura. Me suelo volver a ver esas pelis antiguas en Dvd, Blu-Ray o Netflix que tanto me marcaron de crio, pero sin estar siempre mirando atrás.