Película biográfica centrada en la figura del famosísimo músico Benny Goodman, proclamado el Rey del Swing. El guión recorre la vida del protagonista desde que tenía diez años de edad y descubrió que la música era lo suyo, alrededor de 1919, hasta el culmen como artista que vivió durante el concierto de su banda en 1938 que tuvo lugar en el célebre Carnegie Hall.
Steve Allen se pone en la piel del músico y recibe las órdenes del director Valentine Davies, que también firma el libreto.