Crítica de SensaCine.com para Tristram Shandy: a cock and a bull story: Parir no es nada fácil

En un momento de 'Tristram Shandy' uno de los personajes que interpreta Steve Coogan define la novela de Laurence Sterne que inspira la película como 'Una obra postmoderna anterior a una modernidad de la que ser post". De hecho, este libro del siglo XVIII formaba parte de todas las listas de novelas "inadaptables" junto al 'Ulises' de James Joyce y otras. Michael Winterbottom era consciente de ello. Por eso no cae en el error de intentar llevar a cabo una traslación literal a la gran pantalla. El cineasta se imbuye de la reflexión metaliteraria del original y la convierte en una reflexión metacinematográfica sobre las dificultades de adaptar el libro en cuestión. Así, 'Tristram Shandy' funciona como un juego de espejos, como una película sobre el complicado rodaje de una adaptación literaria en que no faltan divas de Hollywood, duelos de egos entre actores, múltiples injerencias externas y escenas que caen o se improvisan... 'Tristram Shandy' sería como el '8 1/2' particular de Michael Winterbottom, con Steve Coogan ejerciendo de Marcello Mastroianni. Para corroborarlo, incluso se oye la música de Nino Rota en alguna escena...

A favor: Esa divertida riqueza de referencias y formatos, al estilo de '24 Hour Party People'.

En contra: La sensación que el film podría haber ido a más.