La melodía de la muerte
por Virginia MontesEl director Takashi Miike, uno de los director más prolíficos del cine actual, además de realizar películas bizarras fuera de cualquier norma prestablecida, también se introducía en el cine mainstream de su país para firmar una película encuadrada dentro del cine de terror japonés que se había convertido en todo un fenómeno mundial gracias a 'The Ring: El círculo' (Hideo Nakata, 1998).
'Llamada perdida' volvía a incidir de alguna forma en los clichés que el género había acuñado: Presencias sobrenaturales, venganza del más allá, generar miedo a través de objetos cotidianos (en este caso a partir de los teléfonos móviles) y las ya clásicas apariciones fantasmales de mujeres de largos cabellos. Sin embargo, la personalidad de Miike lograba colarse en la cinta contra todo pronóstico, evidenciando su capacidad para crear incomodidad, para generar atmósferas malsanas y para, sobre todo, divertirse con lo que estaba haciendo y contagiar de ese espíritu al espectador. Tiene ese punto absurdo y desquiciado marca de la casa, y un toque kamikaze que no se le puede negar. Y un encanto de serie B maravilloso.
A favor: La famosa melodía. Terminaba dando miedo de verdad.
En contra: Que sus méritos se perdieran en la maraña de películas del mismo signo que aparecieron en la época de su estreno.