Aunque sólo tenía 6 años, Emilio Estévez aprendió de su padre, Martin Sheen, la historia de la muerte de Robert F. Kenndedy. El director recuerda el día en que su padre, un ardiente partidario del senador, le llevó a la escena: "Recuerdo que caminaba por estas salas grandes, de la mano, mientras mi padre me explicaba la pérdida que Estados Unidos acababa de sufrir".
Los 22 personajes que presenta en la película no solo se inspiran en el espíritu de la época, sino también en las experiencias personales del director: "Yo quería que fueran icónicos y que ayudaran a avanzar en la historia. Ellos son de alguna manera los arquetipos, pero también son personas que he conocido y han jugado un papel importante en mi vida". En cuanto a los personajes femeninos el director asegura haberse inspirado en su propia madre.
La fase de escritura fue un momento difícil para Emilio Estevez, en la que estubo aislado en un hotel para encontrar la inspiración. Al parecer, mientras el estaba escribiendo una película sobre Robert F. Kennedy, una empleada del hotel, le confesó que ella se había casado con un hombre de la época, que se negó a ir a luchar en Vietnam. Este testimonio fue el que inspiró a Emilio Estévez para dirigir esta historia protagonizada por Lindsay Lohan y Elijah Wood.