La película ha contado con un presupuesto en torno a los 4 millones de euros.
Cuando le preguntaron al actor Óscar Jaenada sobre la escena más difícil de la película contestó esto: "la escena final, el playback de Nana del caballo grande porque estaban allí sus hermanas y su familia. Era muy emocionante escucharlas llorar. De hecho, parábamos el rodaje porque yo no podía seguir. Se me escapaba el texto y todo. Fue muy díficil rodar esa escena, por emotiva, claro".