Crítica de SensaCine.com para Burt Munro: un sueño, una leyenda: No sin mi moto

Burt Munro es uno de esos personajes de la historia reciente que parecen haber nacido para que se hiciera una película sobre ellos. Pese a que falleció a finales de los 70, el cine no se acercó a su figura hasta 2005, demostrando que todavía quedan historias para ser contadas. Munro es una leyenda del motociclismo. No como pueden serlo Giacomo Agostini o Angel Nieto, sino que su historia está a medio camino entre el deporte y la aventura. Un neozelandés apasionado de las motos que a los 60 años decide abandonar su hogar e ir a Utah para competir en competiciones de velocidad máxima con su motocicleta modificada por él mismo. Munro superó varios records de velocidad y sigue siendo una leyenda en el campo de la técnica.

La película no tiene muchas sorpresas, ya que es un film biográfico al uso, que linda casi con lo hagiográfico, con un Anthony Hopkins que le otorga cercanía y humildad al protagonista. Una película que ayuda a conocer un tipo de competiciones de motociclismo a las que no se le da mucho espacio mediático. Es, por lo tanto, una película didáctica y agradable, que no pretende dar grandes discursos ni convencer a nadie. Simplemente contar la historia de un individuo irrepetible y excepcional.

A favor: Que se limite, con profesionalidad, a contar una historia muy atractiva.

En contra: Que no se aparte de las líneas básicas del biopic, aunque tampoco lo necesita.