Arma Fatal, tres años después de Zombies Party, Shaun of the dead, Simon Pegg y Edgar Wright nos traen este peliculón.
Nicholas Angel, el mejor policía de la historia es destinado a la plácida villa de Sandford, donde todo ocurre con plácida normalidad y en un ambiente idílico. Todo esto le ocurre porque es tan bueno que deja en ridículo a sus compañeros. Nicholas intenta adaptarse a su nueva vida junto a Danny Butterman, su nuevo compañero, policía bonachón pero torpe, que está emocionado con la cantidad de acción que ha visto su compañero.
Puro humor british en una película inteligente, rápida, que, anteponiendo dos personalidades contrarias, escenifica intrigas más clásicas ambientadas en la campiña británica.
No sorprende, viniendo de estos dos, un tono semigore como haciendo un guiño a su anterior película, Zombies party.
Memorables actuaciones de Timoty Dalton y Bill Nighy, recomiendo vivamente verla en inglés con subtítulos, la traducción al español, lamentablemente pasa sin pena ni gloria, exactamente igual que la traducción del título...
Cabe señalar que todos los personajes tienen su punto de humor y éste está muy elaborado, pues no intenta sacar la carcajada fácil sin sentido. Reseñable también el juego de cámara, como cuando un personaje termina el movimiento iniciado en la escena anterior, todos los personajes tienen su espacio y todos son caldo de cultivo para abundantes observaciones del choque ciudad - campo.
Es cierto que el guión no parece tan redondo y a veces resulta demasiado predecible, pero no debemos olvidar que es una homenaje - parodia del cine policíaco.
Mención aparte merecen las escenas de acción, rodadas con frescura, humor y giros inesperados.
En resumen, una película que respeta la inteligencia del espectador y que no se ríe de las películas a las que rinde tributo, todo lo contrario, puro carácter british bañado en té.