Es un remake de la película con el mismo nombre dirigida en 1968 por Melville Shavelson.
Algunas de las escenas con niños se hicieron de manera improvisada para así fomentar la espontaneidad entre los pequeños.
En la tarea de elección de los 18 chicos de las dos familias para el reparto, Gosnell confió en su director y le propuso que buscase por todo el país y que encontrarse a los adecuados para el papel.