Juegos de magia
por Virginia MontesEntre las dos primeras partes de Batman, Christopher Nolan realizó esta película que para muchos supone su mejor obra. En ella el director cuenta la historia de rivalidades entre dos magos en perpetua lucha. Pero en realidad, hay un tercer prestidigitador, que no es otro que el propio director, que se encuentra presente en cada plano quitándoles protagonismo a unos espléndidos Hugh Jackman y Christian Bale. El truco final (El prestigio) es una absoluta virguería estilística en la que el director da rienda suelta a sus cualidades como realizador. Su universo sigue siendo opaco y oscuro, denso, pero al menos en esta ocasión resulta más entretenido y menos petulante de lo acostumbrado. Nolan sigue divirtiéndose con los giros de guion, con las acrobacias narrativas, con los saltos mortales argumentales, y ofrece una película llena de apasionantes recovecos en la que la imagen especular se convierte en la figura retórica fundamental. Engranaje de piezas casi perfecto en el que el triángulo Jackman-Bale-Nolan, funciona como un reloj.
A favor: Su apasionante recorrido.
En contra: Demasiado cerebral, le falta la magia, precisamente.