En el salvaje oeste todo se arregla con pistoleros. Entre John Stewart (Randolph Scott) y Wick Campbell (Richard Boone) no hay un entendimiento a la hora de implantar la ley en el territorio y tampoco por quién ejercerá ese poder. John Stewart busca la protección para su ganadería y no quiere recurrir a la violencia. Sin embargo, su vecino Wick Campbell quiere solucionar los problemas rápidamente y decide contratar a diez forajidos para que le ayuden a tomar el control del territorio que se sitúa en un pequeño pueblo de Arizona.