Según el director "la película y el rodaje estuvieron plagados de adversidades, pero todas las dificultades con las que nos topamos acabaron trasmitiendo una fuerza especial a la película. Fue imposible rodar en Jerusalén, en Israel o en cualquier país árabe por motivos de seguridad, como se puede imaginar (…) La isla de Rodas se parece a la Palestina de la época. Todo permanecía intacto. Reconstruimos Jerusalén tal y como era en 1948".
Tanto el título del libro como el de la película, hacen referencia a las tres religiones: judía, musulmana y cristiana; que rinden culto a la Ciudad Santa.
El guión es del director, aunque tuvo la colaboración de Didier Le Pêcheur. La película está basada en datos obtenidos del best-seller Oh Jerusalén de Larry Collins y Dominique Lapierre.