Entretenimiento barato
por Virginia MontesAunque la primera parte no tuviera ni buenas críticas ni una repercusión a la altura de lo que se suele esperar de una película de superhéroes, lo cierto es que se siguió apostando por la fórmula en esta segunda parte que vuelve a incidir en el modelo inicial: mucha acción, poca narrativa, personajes caricaturescos pero eficaces y un espíritu de serie B ochentero de lo más nostálgico y simpático.
Los cuatro fantásticos y Silver Surfer se erige como la antítesis del modelo de superhéroe que han instaurado últimamente directores como Bryan Singer o Christopher Nolan, más afectados y pomposos. La troupe conformada por el mítico cuarteto no necesita revestir sus acciones de trascendencia porque... ¿desde cuándo los superhéroes tienen que ser tan densos? La película se aleja deliberadamente de esos derroteros existencialistas y apuesta por la aventura y la diversión más pulp. Explosiones, peleas, enfrentamientos, malos, buenos... lo de toda la vida, sin trampa ni cartón, sin edulcorantes ni aditivos. Para bien y para mal, Los cuatro fantásticos y Silver Surfer es puro zumo de entretenimiento barato.
A favor: Su espíritu desprejuiciado.
En contra: Que se le considere menos por apostar directamente por la acción y la ligereza.