Crítica de SensaCine.com para Maleficio: Terrores pioneros

Courtney Solomon, tras la fallida 'Dragones y mazmorras', tomó, al parecer, una historia verdadera acaecida en 1818 en un pueblo norteamericano y en el que afectó a la familia Bell, sobre todo a una de las hijas (Rachel Hurd-Wood). En 1998 apareció un manuscrito escritor por un profesor de escuela cercano al a familia Bell en el que se relataba con exactitud lo que había sucedido y el cual sirvió para que Solomon realizara esta película en la que la mayor novedad, con respecto a lo producido los últimos años, es su contextualización fuera de nuestra contemporaneidad (algo común en la literatura y en el cine pero obviado a menudo en los últimos años). El punto de partida es interesante a pesar de lo manido de la idea, pero el trabajo del material es bastante mediocre. La puesta en escena de Solomon intenta ser incisiva y con inventiva jugando con todos los elementos del género para ir trazando una historia basada en una cotidianidad alterada por unos elementos extraños en la que el terror se presenta como algo interno más externo para, al final, comprender su procedencia mediante una vuelta de turca que no convence del todo y huele a un moralismo francamente innecesario (aunque se suponga que estamos ante elementos reales). La presencia de Donald Sutherland y Sissy Spacek ayuda a hacer más llevadera 'Maleficio'.

A favor: Los actores y las secuencias en las que la joven Rachel Hurd-Wood sufre tanto de modo externa como de manera íntima y que tan solo a final se comprende en su totalidad.

En contra: El moralismo final y la falta de ritmo y de imaginación de Solomon.