Una ciudad medio oeste de Estados Unidos es el lugar donde gobierna un corrupto alcalde llamado William Dudley (Leslie Nielsen). Él se cree que la ciudad es completamente suya y hace y deshace a su antojo. Siguiendo sus intereses permite construir una refinería de petróleo en pleno centro de la ciudad. La fábrica da trabajo a la ciudad, pero también lo quita. Uno de los trabajadores al ser despedido decide vengarse y vierte fluidos volátiles en las alcantarillas. Esto ocasiona un enorme incendio por toda la ciudad.