Documental sobre las empresas cafeteras que tienen total control de la industria en África, incluso de los centros comerciales y grandes superficies, llegando a mover más de ochenta billones de dólares anuales. El café se revela en la película como el producto más deseado en el mundo tras el petróleo. Esta situación se agrava aún más en Etiopía, donde Tadesse Meskela, trata de proteger a una enorme cantidad de campesinos sin blanca, mientras ellos empeñados en plantar el café del mercado mundial, Tadesse lucha con las multinacionales, para que se pague un precio justo por él. Viaja a ciudades como Londres o Seattle, mostrando el enorme dominio de las multinacionales. El documental muestra con gran crudeza la avaricia de los comerciantes de Nueva York, los intercambios injustos y el doble comercio de los políticos que forman la OMC.