Crítica de SensaCine.com para Hacia rutas salvajes: Lejos del mundanal ruido

En su cuarta película como director, 'Hacia rutas salvajes', Sean Penn rompió en gran medida el tono que había ido trabajando en sus anteriores obras ('Extraño vínculo de sangre', 'Cruzando la oscuridad' y 'El juramento') al adaptar el libro de Jon Krakauer a partir del diario de Christopher McCandless (interpretado aquí por Emile Hirsch), quien abandonó absolutamente todo y se marchó a Alaska. Penn plantea su película a modo de épica road movie en la que el joven va encontrándose con un sinfín de personajes (la película está plagada de rostros conocidos) hasta que queda solo en medio de la naturaleza. La puesta en escena de Penn resulta excelente, con el añadido de la música de Eddie Vedder, que ayuda a crear un contrapunto muy interesante entre imágenes y música (sin olvidar el trabajo de Eric Gautier como director de fotografía).

'Hacia rutas salvajes' puede resultar ingenua, casi pueril en sus planteamientos, pero en cierto modo Penn busca precisamente eso. Es evidente su simpatía por el personaje y por su decisión, y a partir de ambos construye una mirada hacia la sociedad actual incisiva y, sobre todo, muy bien visualizada. Resulta, evidentemente, discutible, sobre todo con un final que no está a la altura del resto de metraje. Pero lo cierto es que 'Hacia rutas salvajes' logra cuestionar gran parte de los preceptos sustentadores de la sociedad actual.

A favor: El trabajo visual de Penn, la música, y determinados momentos de gran emoción.

En contra: El final.