Tierra y libertad
por Cristina Álvarez LópezKen Loach sigue sin desviarse un ápice de su línea con este drama histórico situado en la Irlanda de principios de los años 20. El filme pretende ser un retrato de los conflictos entre ingleses e irlandeses durante la Guerra de la Independencia. Loach nos da más de lo mismo: por un lado, vuelve a demostrar que es un director ágil, con una puesta en escena poco original pero funcional, y con especial habilidad para sacar lo mejor de sus actores. Pero, por el otro, vuelve a confirmarnos que su visión de los conflictos políticos se parece a una clase de historia demasiado elemental.
No se trata solo de que 'El viento que agita la cebada' no diga nada nuevo sobre su tema (la brutalidad de los ingleses o los diferentes puntos de vista dentro del mismo bando que terminan por crear una lucha fraticida, son cuestiones que muchos filmes ya han tratado y con mejores resultados). Pero es que, además, el filme parece una copia –con otros actores y en otro idioma- de 'Tierra y libertad': la misma manera de exponer el problema, el mismo maniqueísmo al retratar las virtudes y los defectos de los dos bandos, similar desarrollo dramático de las situaciones, y una visión demasiado básica que aporta poco o nada a la comprensión de un conflicto más complejo de lo que Loach quiere hacernos creer.
A favor: Sus actores.
En contra: Su maniqueísmo esquemático a la hora de retratar el conflicto.