Familia
por Cristina Álvarez López'Propiedad privada' se adentra en el desmoronamiento que sufre una familia cuando la madre divorciada (Isabelle Huppert) se plantea vender la casa familiar. Incapaz de lidiar con sus dos hijos (Jérémie Renier y Yannick Renier, gemelos en la ficción y en la realidad) termina marchándose de casa. Lafosse disecciona las personalidades y las relaciones entre los miembros de esta extraña familia con un tono frío y nos enfrenta a la extrañeza de la cotidianeidad.
Sin embargo, llega un momento en el filme en que se hace demasiado evidente que el retrato familiar es una excusa para hablar de la incomunicación y de la evasión de responsabilidades. Especialmente a medida que nos acercamos al desenlace, que es, sin duda, lo peor de la película.
A favor: Es chocante ver como la proximidad física entre la madre y los dos gemelos (se ducha frente ellos, se acurruca en sus hombros, bromean sobre sexo), se traduce en esa imposibilidad de hablar seriamente de sus sentimientos.
En contra: El desenlace y el ridículo travelling de retroceso final.