La segunda parte de la película fue rodada en Irlanda, en los lagos de Connemara. Un lugar que Jean Becker conoció después de haber pasado unos días en unas vacaciones en familia. Explica: “Todo es más fácil para mí trabajando en este espacio , al aire libre."
Para Juan Becker, la música de los créditos tenia gran importancia para Dejad de quererme. En la proyección para la prensa, al encenderse las luces al final, se pidió a los periodistas que escuchasen la canción atentamente.
Dejad de quererme es una adaptación de la novela de François D'Epenoux.. El director explica: ". Me intrigó inmediatamente, incluso me dejó desestabilizado. Esta historia me llamó la atención, sobre todo porque había una explicación real para el comportamiento de Antoine ... "