Crítica de SensaCine.com para El calentito: Punks de Bershka

El cine español siempre anda mirando hacia atrás. No por los temas que aborda, sino en su manera de pensar la puesta en escena, de confrontar a sus personajes, de resolver los conflictos. El de Chus Gutiérrez es un cine tan profundamente de los años 90 que incluso trabajos más actuales como este ‘El calentito' está profundamente fuera de onda. En la película, Gutiérrez tira de recuerdos personales para contarnos la educación sentimental de una chica que de pija pasa a punki en pleno auge de la Movida madrileña, en los albores del intento de golpe de estado de Tejero. Verónica Sánchez, la protagonista, encaja perfectamente con el estereotipo de niña recatada, pero cuando se trata de ponerse los imperdibles... Tampoco ayuda a la verosimilitud el histrionismo de Macarena Gómez o los morros de Lluvia Rojo, todas ellas jugando a ser punks de Bershka. Una lástima, porque cintas así son perjuiciosas con nuestra memoria histórica.

A favor: No hay películas que retraten apenas la movida madrileña.

En contra: Su frivolidad.