Mary Poppins en la Gran Manzana
por Paula Arantzazu RuizSe le podía haber sacado mucha más punta (y, ¿por qué no?, mala leche) a esta comedia sobre las vicisitudes de una joven niñera de un diablillo de cuatro años del Upper West Side neoyorquino. Para empezar, saber que detrás de la cámara se encuentra la pareja responsable de la adaptación de ‘American Splendor' (Shari Springer Berman, Robert Pulcini, 2003) hace que el producto crezca en expectativas. Segundo, nada más fabuloso que imaginar una suculenta lucha de féminas entre la voluptuosa Scarlett Johansson y la estirada Laura Linney, a la postre lucha de tintes de pelo y lucha de clase social. La ecuación sería perfecta si los elementos pusieran algo de ganas y pasaran del piloto automático. Porque si el punto de partida era la sátira y el retrato ácido del pijerío de la Gran Manzana visto a través de los ojos de una Mary Poppins contemporánea, en la línea de meta nos encontramos con una comedia romántica políticamente correcta y, por supuesto, con moraleja Disney.
A favor: Laura Linney.
En contra: que se evada de mostrar la lucha de clases entre las dos protagonistas.