'37 Uses For A Dead Sheep', que podría traducirse como '37 Usos para una Oveja Muerta', es un canto al peligro que representa la globalización. Los protagonistas de la película son los miembros de los Kirghiz, una tribu del Kirguizistán originaria de las montañas de Pamir (Asia Central), que por uno u otro motivo se ven obligados a emigrar a otras naciones. En cada uno de esos lugares conocerán nuevas tradiciones y costumbres, en algunos casos toda una amenaza para sus ideales y su forma de vivir.