Crítica de SensaCine.com para 1408: La habitación del miedo

Tras una breve carrera (tan solo dos películas) como cineasta en Suecia, el director Mikael Hafström dirigió la imposible y demencial 'Sin control', para adentrarse después en los mundos de Stephen King en '1408' a través de la adaptación de uno de los relatos del escritor de Maine.

Hafström crea una obra extraña, inquietante y notable con una primera parte muy buena que, sin embargo, acaba perdiéndose en una historia quizá demasiado intrincada. A parte de dos excelentes John Cusack y Samuel L. Jackson Hafström consigue acercarse a una narración sobre un investigador de sucesos paranormales que, aunque incrédulo ante ellos, se verá inmerso en unas extrañas manifestaciones en la habitación que da título a la película mediante un estilo directo y seco, francamente frío, de aliento clásico, en el que apenas hay sangre y violencia y sí un trabajo alrededor del ritmo y el tiempo narrativo como posibles elementos para construir el terror. Hafström consigue sus propósitos durante la primera parte de la película, dejando que al final la apuesta formal se imponga sobre la historia, la cual acaba internándose en una narración complicada de seguir. Aun así, una de las más elegantes e interesantes adaptaciones de un texto de King, muy personal a pesar de su irregularidad.

A favor: Los actores y la puesta en escena de Hafström.

En contra: Toda la parte final, rompe con el resto y desequilibra la película.