Tanto Chloë Grace Moretz como Isabelle Fuhrman fueron consideradas para el papel de Lilith. La película, curiosamente, fue estrenada en los Estados Unidos la misma semana que Déjame entrar, protagonizada por Moretz.
Rodando una escena en la que intervenían los efectos especiales con el fuego, éstos funcionaron mal y acabaron incendiando todo el set y parte del equipo técnico. Nadie salió herido, sin embargo, y el rodaje continuó al día siguiente una vez el equipo fue repuesto.