Muy buena visión de los suburbios de una ciudad, de los sentimientos de aquellas personas que lo habitan, de cómo se puede pasar de ser un gruñón a un ser cariñoso, y de un ser bondadoso y retraído a una persona egoista e interesada, y a fin de cuentas acabar dándose cuenta de que todo esto no merece la pena y que es mejor intentar ser feliz con aquello que nos toque vivir, y que el destino nos tiene preparadas muchas sorpresas en la vida. Dice mucho con muy pocas palabras. Las miradas de los protagonistas son especiales e intensas. Quizás el color del film sea un poco oscuro, y esta es la única pega, pero también tiene muy buena música. En geneal, buena película.