Crítica de SensaCine.com para Posdata: Te quiero: Drama después de la muerte

Holly (Hilary Swank) acaba de enviudar. Su matrimonio con Gerry (Gerard Butler), era perfecto, y ahora tiene que enfrentarse a toda una vida sola. ¿Cómo superar ahora esa pérdida? Holly encontrará una serie de cartas escritas por su difunto esposo antes de morir, en las que expresaba su deseo de que fuera capaz de recuperar la ilusión después de su pérdida.

Posdata: Te quiero parte de una premisa un tanto atípica dentro del género del drama romántico: comienza con la desaparición del ser querido para girar una y otra vez alrededor del vacío inmenso que la muerte puede provocar. El director Richard LaGravanesse imprime un tono mucho más amable de lo que en realidad el relato estaba pidiendo, sin indagar verdaderamente en las heridas de la protagonista, en un tono que no pasa de ser demasiado lacrimógeno o sensacionalista. El dolor en la película está edulcorado, no hay profundidad a la hora de llegar más allá de las emociones que se plantean de manera superficial, aunque como siempre, brilla la personalidad, por encima de todo, de Hilary Swank.

A favor: Hilary Swank.

En contra: Los clichés y lugares comunes en los que cae. Su sentimentalismo.