La película iba a estar protagonizada en un principio por Doris Day, quien se negó a interpretar a Helen Morgan por no querer representar los aspectos sórdidos del personaje, que son totalmente contrarios a la imagen que ella había mostrado en pantalla.
El papel de Helen Morgan fue ofrecido a Judy Garland, quien lo rechazó por no querer hacer más finales tristes. Otros nombres fueron Susan Hayward, Jennifer Jones y Peggy Lee.
Esta fue la última película de Warner Bros. lanzada en versión CinemaScope.