Crítica de SensaCine.com para El vuelo del globo rojo: Elogio a la melancolía

El film de Albert Lamorise, 'El globo rojo' (1956), que tanto fascinaba al padre de la crítica moderna André Bazin, actúa como semilla, referencia o inspiración del primer largometraje que el veterano autor chino Hou Hsiao-hsien rueda en Francia, con actores franceses y en francés. Un idioma que asegura desconocer por completo. Eso no lo impide filmar una de las obras más mágicas y conmovedoras de su apabullante filmografía –'El maestro de marionetas', 'Flowers of Shanghai', 'Café Lumière', etc.–, una película completamente improvisada que se propone atrapar mediante largos planos-secuencia y gestos impresionistas el fluir de las horas, la ingravidez del tiempo y la magia de la infancia. El no-relato de este filme tiene por objeto congregar el puro registro documental con la estilización más sofisticada, a través de las relaciones entre un niño y un globo rojo (Hyppolyte Girardot), su madre marionetista (Juliette Binoche) y una estudiante de cine china (Fang Song). Pura delicadeza y poesía, el sentimiento melancólico de la infancia se abre paso con una fluidez y una transparencia lírica sólo al alcance de los grandes maestros.

A favor: La escena en plano-secuencia en el apartamento. C'est la vie.

En contra: Que no se hagan más películas como ésta.