Crítica de SensaCine.com para Entrevista con el vampiro: 'Off the record' vampírico

Desde su primera publicación en los años 70, los libros de Anne Rice moldearon el imaginario de la cultura popular en torno a los vampiros como no había sucedido desde las películas de la Hammer o pasaría después con las novelas adolescentes de Stephenie Meyer. La propia autora colaboró con Neil Jordan en la escritura del guión para la adaptación de 'Entrevista con el vampiro', su primera incursión en el mundo vampírico. El resultado es de una gran fidelidad y, pese a que superficialmente pudiera dar la sensación de tener un cásting coyuntural con las estrellas del momento (Brad Pitt y Tom Cruise como protagonistas), consigue un alto nivel en todos los apartados de la producción, destacando una dirección artística que se convierte en el principal reclamo de muchas escenas.

La peculiar historia de fascinación homoerótica entre Lestat (Cruise) y Louis (Pitt) ocupa la mejor parte del filme y culmina con la transformación vampírica de una niña interpretada por Kirsten Dunst, que con 12 años ya demuestra un gran talento dramático. La difícil convivencia de esa 'extraña familia' con caracteres contrapuestos y una compartida sed ancestral por hemoglobina humana resume el núcleo de la propuesta Rice/Jordan: convertir el relato de terror gótico habitual del vampirismo en una suerte de melodrama sentimental afectado a lo largo de los siglos. A ellos les salió bien, pero de esos barros...

A favor: La catarsis del protagonista cuando, gracias al cine, puede volver a ver amanecer, desde Murnau hasta 'Superman'.

En contra: La segunda parte, en Europa con Antonio Banderas y la compañía de teatro, pierde mucho interés respecto a la primera.