Crítica de SensaCine.com para La brújula dorada: La saga infantil que nunca se terminó

El enorme éxito que supusieron las adaptaciones infantiles de sagas infantiles como 'Harry Potter' o 'Las crónicas de Narnia', dieron lugar a que intentaran rescatarse otras novelas de similar signo para poder aprovechar el tirón y la conexión infantil que se había establecido con el género de la fantasía. Por esta razón, se escogió la galardonada obra del británico Philip Pulman, que tenía todos los ingredientes para alzarse como la próxima nueva gran trilogía de aventuras destinada al público juvenil.

La primera de las películas correspondía a la novela "Luces del norte" y se llamó 'La brújula dorada', a la que en un principio tendrían que seguir las adaptaciones de "La daga" y "El catalejo lacado". La compañía New Line Cinema no escatimó recursos para producir la película más espectacular del año e intentar que el resultado fuera lo más vistoso posible. Sin embargo, nada salió como esperaban: 'La brújula dorada' fue un rotundo fracaso en la taquilla, tanto que casi hunde a la productora y, por supuesto, frenó la posibilidad de seguir adaptando la obra de Pulman, por lo que la película quedaría irremediablemente para siempre descontextualizada, dada su naturaleza serial y lo abierto que queda su planteamiento.

El director Chris Weitz se demostró incapaz de conducir a buen puerto tan mastodóntica empresa, y el resultado se le fue de las manos: la película resulta demasiado lenta, sin ritmo, confusa y muy aparatosa, sin ninguna emoción ni fuerza de arrastre. Incluso los actores Nicole Kidman y Daniel Craig, parecen meras caricaturas de personajes que definitivamente no se creen.

A favor: El espectacular diseño de producción.

En contra: Que es odiosamente vacía.