Crítica de SensaCine.com para Cuestión de sangre: Volver a casa

La primera película de James Grey, 'Little Odessa', no tiene quizás la fuerza y el virtuosismo de sus trabajos posteriores pero ya nos deja entrever los intereses y obsesiones del director y apunta algunos rasgos estilísticos que brillan con fuerza en su filmografía. El filme nos cuenta la historia de Joshua (Tim Roth), un asesino que vuelve a su barrio para realizar un trabajo y se reencuentra con su familia judía de procedencia rusa: una madre moribunda (Vanessa Redgrave), un padre con el que no se habla (Maximilian Schell) y un hermano que lo idolatra (Edward Furlong).

El retrato de las complejas relaciones familiares y la reconstrucción del ambiente de un hogar opresivo, son dos de los puntos fuertes de esta película. Gray construye un filme de ritmo pausado, donde el drama se desarrolla lentamente hasta llegar a la explosión de violencia del desenlace en una de esas escenas que se convertirán en marca de la casa de su cine.

A favor: Las escenas entre Schell y Redgrave.

En contra: El personaje de Moira Kelly está muy desaprovechado.