Según la biografía de Woody Allen, escrita por John Baxtwe, Jennifer Tilly fue el único miembro del reparto al que se le permitió improvisar o añadir líneas al guión. Jennifer también ha declarado que Allen le aconsejó que no dejase a los demás actores improvisar y, en el caso de que ocurriese, interrumpirlos o hablar por encima de ellos.
Dianne Wiest declaró que tuvo que esforzarse mucho con la línea del guión de Helen Sinclair. Finalmente, decidió bajar el tono de voz cuando ella dice "¡Cállate!" Se dio cuenta de que cuanto más bajo lo decía, más diverto quedaba.
Cuando Rocco, Nick Valenti y Cheech muestran sus respetos en el cementerio, la escena comienza con un plano fijo de una lápida. En ella se puede leer el nombre "Sorice". Jim Sorice fue el maestro escénico de muchas de las películas de Woody Allen.