Retrocrítica
Sinopsis
En un futuro no muy lejano, un exingeniero de la NASA venido a granjero intentará salvar a la humanidad de una Tierra que sucumbe a la irresponsable existencia humana.
Opinión
Sobrepasados todos los límites que creemos posibles aquí en la tierra (Memento, Origen), Nolan vuelve a demostrarnos que podemos seguir ampliando nuestros horizontes mentales, esta vez en el espacio. Interstellar nos obliga a cambiar el punto de vista y revisar la realidad con nuevas perspectivas, a través de un guion sólido exceptuando las licencias de los hermanos Nolan para poder crear este tipo de historias (sin embargo resultan
coherentes) de ciencia ficción y un apartado técnico aplastante, que a decir verdad se lleva la mayoría de estrellas.
Guion
La historia intenta conciliar lo que ocurre en la Tierra con lo que ocurre en el espacio, de forma paralela pero no síncrona. En ocasiones puede hacerse algo larga, y las escenas sobre la contaminación y los problemas de alimentación en el planeta no me llegan al corazón, así como el personaje del hijo, el nuevo granjero de la familia, de quién se pretende sea el defensor de la vida como se conocía hasta entonces, solo que no lo consigue.
Los personajes principales son sólidos y se hacen más fuertes a medida que avanza el film, gracias a un Mathew y una Anne brillantes que me muestra auténtica vida y me resultan creíbles, empatizando con ellos. No quito mérito al resto del elenco de la nave, ni siquiera a Caine o a Damon, los dos que se llevan los giros dramáticos más interesantes y nos dan con la verdad en la cara cuando más nos hace falta, pues la empatía con Cooper (Mathew) nos impide ver la realidad completa, incluso a tal punto que llegan a ser los héroes de la humanidad pero nos resultan malvados. El plan A era solo la excusa para poder hacer el plan B. Auténticos héroes, auténticos hijos de puta.
Una gran historia que puede sintetizarse.
Apartado técnico.
Simplemente: dirección, fotografía y sonido excelsos.
El sonido en el espacio es perfecto y delimitado de forma magistral por los cambios de plano y la dirección en general. No es necesario desarrollar esto mucho más. Ya no es que estemos no enganchados sino atrapados en la tensión de la ola gigante que se nos echa encima en el planeta Miller, es que estamos envueltos en un agujero de gusano, es que estamos atrapados en la singularidad del más fidedigno agujero negro jamás simulado y es que paseamos junto a un desconocido Dr. Mann por su hermoso planeta helado y lleno de amoníaco. El color, las texturas, la definición de una película que veríamos sin voces y sin música sin problema, solo por el orgasmo visual de dos horas que dura el cosmos de Nolan.
Hans Zimmer nos introduce en un ambiente completamente extraño, nuevo y también atractivo para nosotros, de una forma más que correcta. Nos sentimos seres de otro planeta cuando la melódica banda sonora nos amortigua como un colchón a la vez que el tic tac del reloj propio de cada planeta se nos clava en el pecho cuando intentamos huir del planeta Miller, como decía, o sobrevivir en el planeta de Mann.
Conclusión
La película no es perfecta, pero el apartado técnico y cualquier cosa positiva que podamos sacar de la historia elevan la película a un 4 muy fácilmente. Aunque existen muchas películas ya sobre el espacio, sin contar las sagas de Star Trek o Star Wars, Interstellar es la segunda parte merecida, con respecto la historia del cine, tras la obra de Kubrick.
1. 2001: Una odisea en el espacio (1968).
2. Interstellar (2014).
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Continuaremos la lista.