"La nueva sensación del género de terror llega a las pantallas"... pues debe de ser la sensación de aburrimiento que produce otro blockbuster de éste tipo, sobre todo por la lentitud con la que transcurre la historia. Cada verano llegan a las pantallas unas cuantas películas palomiteras similares, sobre todo enfocadas al público joven. Sangre, adolescentes americanos y un psicópata sediento de sangre son los ingredientes fudamentales de la receta... el problema es que sigue quedando tan sosa como siempre, porque ni innovan en el guión ni a la hora de contar la historia (aunque esté integramente rodada con tecnología 3D). Además de esto, los intentos de giros sorprendentes son de risa... porque se sabe quién es el asesino desde el primer momento y no ayuda las lagunas y meteduras de pata del libreto. Angela Bettis no está mal del todo, pero nada comparado a su inquetante interpretación en MAY (que recomiendo encarecidamente antes que ésta). En fin, mejor tirar por los clásicos de siempre que no defraudan...
Es cierto que esta película es muy "macabra" pero todo aquel que vaya a verla, ya sabe de qué va y por lo tanto no tiene por qué pillar desprevenido a nadie sobre lo que se va a encontrar. Estoy de acuerdo en que varias escenas se podrían haber evitado porque pueden llegar a herir la sensibilidad de los espectadores pero, como he comentado antes, decidir ver esta película es lo que tiene y todo el mundo debe de ser consciente antes de entrar a la sala. El efecto 3D, a pesar de que lo vi con unas gafas que no eran buenas del todo, estuvo bien, aunque quizás hubiese venido mejor que metiesen alguna escena más en la que se notase más. Mi nota muy buena y la recomiendo a todo el mundo que le gusten las películas de este género.