Everyone loves Alice

El argumento gira en torno a las repercusiones ocasionadas en unos hijos que contemplan cómo sus padres acaban divorciándose. La melodía que se escucha cuando suena la guitarra, unida a otros importantes elementos de la película, hace pensar que todo va enfocado a ser la típica trama conmovedora para sensibilizar al espectador. Aunque uno se da cuenta del verdadero encanto que tiene Alice, la protagonista de la historia, cuando descubre la forma de sortear las adversidades que debe afrontar para seguir adelante pese al desasosiego constante con el que convive a diario.

'Everyone loves Alice' está narrada desde el punto de vista de una niña de 12 años, pudiendo observar un ambiente en el que las infidelidades de las personas adultas es lo más frecuente en el entorno social en el que está encuadrada. Esta fragilidad conyugal de la mayor parte de las familias que aparecen en el filme provoca que los romances que pueden surgir entre sus descendientes acaben fracasando, debido a los prejuicios originados por los numerosos matrimonios rotos en dicha sociedad.

El director Richard Hobert maneja de manera adecuada los instrumentos que tiene a su disposición. La postproducción y los movimientos con la cámara son bastante profesionales, junto con la brillante actuación de Natalie Björk en el papel de Alice que hace que el público se encariñe con ella desde el instante que aparece en pantalla.