La actriz principal, Cándida Villar, fue la asistente de la casa de Guillermo Fesser. Según el director de la película, los comentarios que hacía sobre algunas películas llevaron a Fesser a contratarla como crítico cinematográfico para su programa de radio 'Gomaespuma'. Más tarde, decidió hacer esta película en honor a todas las asistentes en el mundo.