El director-escritor William Fruet se inspiró en hechos reales que tuvieron lugar en Canadá. El crimen del que se inspiró también la protagonizaba un dentista cuya casa fue invadida por una banda.
Fin de semana sangriento fue escrita muchos años atrás pero el director William Fruet temía dirigirla poco después de que se estrenara Perros de paja y que la gente pensara que su película fuera una imitación.