A la fuga
por Diana AlbizuNueve años después de 'El buén ladrón' (1999), que sólo se distanció un año de 'La vida soñada de los ángeles' (1998), el francés Erick Zonca regresó desde la publicidad televisiva alimenticia y mercenaria al cine personal con 'Julia', el relato de una mujer adulta que se ha convertido en una bala perdida por culpa de su alcoholismo. El propio Zonca ha experimentado repetidos problemas con el alcohol, por lo que su retrato de la protagonista Julia se siente cercano, certero y en cierto modo trágico. La película no se queda ahí, sino que introduce una trama criminal que toma como referencia lejana 'Gloria' (1980), de John Cassavetes, y pone a Julia, encarnada por Tilda Swinton, como la secuestradora por encargo de un niño pequeño.
Zonca se toma su tiempo y, con mucha calma, tarda 45 minutos en llegar al violento secuestro del niño con el que Julia pasará el resto de la película. Tilda Swinton hace una de sus entregadas interpretaciones y está increíble, aunque en ocasiones parezca demasiado consciente del papel y las implicaciones de sus acciones. No parece que el director piense lo mismo, enamorado como parece de las actuaciones de todos sus personajes, a los que sigue con la cámara en largos planos secuencia y escenas sin montaje a las que quizás mayor depuración y brevedez no les habría venido mal, sobre todo cuando parece que el alargamiento de determinadas situaciones sólo obedece a una voluntad por epatar e incomodar al espectador.
A favor: Como en el resto de películas, el acercamiento realista y cotidiano de Zonca a los códigos del thriller criminal pone los pelos de punta.
En contra: La madre del niño, interpretada por la mexicana Kate del Castillo, está insoportablemente sobreactuada y exagerada.