Mi cuenta
    La huida (Deadfall)
    Críticas
    3,0
    Entretenida
    La huida (Deadfall)

    Redención en la nieve

    por Paula Arantzazu Ruiz

    Stefan Ruzowitzky hace arrancar La huida de la mejor manera posible: con un terrible accidente de coche. David Lynch utilizó el mismo recurso en Mulholland Drive para acabar construyendo una película de gran misterio; pero aquí, el director de Los falsificadores necesita de un tercer elemento, un tercer hombre y vértice de un triángulo amoroso, para crear un desasosegante noir que bucea en los pantanosos terrenos del melodrama familiar.

    Dos hermanos, Addison (Eric Bana un poco sobrepasado) y Liza (Olivia Wilde, demasiado delgada) se ven obligados a separarse tras haber sufrido un espectacular accidente de coche poco antes de llegar a la frontera que los libere de su crimen. Han desvalijado un casino de la zona y no les queda más remedio que huir por la blanca nieve para alcanzar Canadá, muy a su pesar, cada uno por su lado. Al mismo tiempo, Jay (Charlie Hunnam, demostrando porqué su físico fue escogido para interpretar el papel de Christian Grey en 50 sombras de Grey), es un boxeador ex olímpico con mala suerte que acaba de salir de la cárcel y vuelve a meterse en líos cuando se acerca a reclamar el dinero que el debe su anterior entrenador. Ruzowitzky, claro, quiere que este trio protagonista, tan loser, frágil como dañino, se encuentre y, por supuesto, lo hará en un clímax final donde los tiros saldrán por la boca en vez de las pistolas.

    Más solemne de lo que debería, La huida, no obstante, logra ser un buen ejercicio de género, gracias a la carga patológica que llevan sobre las espaldas sus personajes (incesto, fratricidio, etc.), aunque al trabajo de Ruzowitzky se le noten, en ultima instancia, las hechuras de un universo simbólico (todo tiene lugar el día de Acción de Gracias, en un escenario de nieve purificadora) que, a la postre, deviene algo pobre, un escenario casi prosaico por demasiado manido.

    A favor: Charlie Hunnam

    En contra: Eric Bana no consigue dotar de matices su rol de psicópata.

    ¿Quieres leer más críticas?
    Back to Top