Duelo tedioso de monstruos
por Virginia MontesLos hermanos Straus, antes de emprender su particular aventura tras las cámaras, tenían una amplia trayectoria como especialistas en efectos digitales en superproducciones que iban desde Constantine (2005) a Misión Imposible III (2006). Después de varios cortometrajes y videoclips, debutaban con esta película de encargo que seguía la estela de la extraña alianza cinematográfica que se produjo entre estos dos monstruos míticos de la ciencia ficción como son los aliens y los predators. A pesar de que ni siquiera la primera parte consiguió un éxito destacable (fue dirigida por Paul W.S. Anderson) se intentó seguir exprimiendo esta fórmula en una segunda parte con todavía menos interés.
En ella nos encontramos con el enfrentamiento de nuevo de ambas especies después de que una nave espacial se estrelle contra la tierra. Una batalla territorial por el poder que terminará con la inesperada unión de ambas a través de un hídrido de poder mortífero.
La película carece totalmente de ritmo, su guion es de vergüenza ajena, los personajes carecen totalmente de personalidad y su estética es más cutre que nunca. Un auténtico despropósito.
A favor: Que esta película sirva para que no se hagan más.
En contra: Todo.