Crítica de SensaCine.com para Western: Errantes por la Bretaña gala

El realizador galo Manuel Poirier, que debutó en el largometraje a principios de los noventa con La petite amie d'Antonio, tuvo su mayor reconocimiento pocos años después al obtener el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes de 1997 con Western. Se trata de una road movie en clave de comedia que discurre por paisajes franceses y que está protagonizada por un zapatero catalán y un autoestopista ruso.

Poirier recurre a un registro naturalista y a una firme composición del dúo protagónico, complementarios en ruta que se topan casualmente, que se separan ejerciendo la picaresca y luego se rejuntan y cuyos itinerarios acaban siendo una vía de aprendizaje y un antídoto contra la soledad y la desorientación vital como extranjeros que han cruzado unas fronteras desconocidas y en cuyo trasfondo palpita la búsqueda del amor. El guión y los diálogos discurren con frescura y agilidad.

A favor: Su vitalidad y la química entre el personaje de Sergi López y el de Sacha Bourdo.

En contra: Que uno la infravalore comparándola con otros títulos emblemáticos de este (sub)género.