Tras un concierto de Mártires del Compás, Luna conoce a Chico Ocaña. Ella es una realizadora aficionada que, después de haber quedado maravillada con la actuación, decide pasar a la acción con un plan ambicioso: realizar un documental sobre el flamenco del siglo XXI. La idea le parece tan excitante que no se detendrá ante ningún obstáculo, ella quiere mostrar la imagen del "flamenco billy" o del "flamenco urbano". Su novio, Manu, será el encargado de la cámara y la fotografía. La película estará basada en conciertos, entrevistas, anécdotas y un repaso por los diferentes cantes del flamenco. El viaje lo harán los dos solos, el sonido lo contratarán en el lugar de la grabación y los viajes serán precarios. La vida de Luna y Manuel cambiará completamente con este proyecto.