Crítica de SensaCine.com para Asesino(s): Asesinos generacionales

En 1992 Mathieu Kassovitz dirigió el cortometraje Assassins... que sirvió como base, al menos en cuanto a la idea de dos asesinos, uno joven y otro anciano, para su tercera película, Asesino(s), dirigida en 11997 tras sorprender en todo el mundo con la notable El odio. Kassovitz vuelve, quizá por última vez en su carrera, a lanzarse al vacío con una propuesta que pretende ser una reflexión sobre la violencia medianamente seria y deviene finalmente en un mensaje de antiviolencia más o menos convencional.

Pero de nuevo Kassovitz se adentra en la narración de manera cruda aunque de manera algo simplista para tratar a unos personajes que acaban siendo lo más interesante de una película de puesta en escena sobria pero poco imaginativa, más basada en el guion y en la capacidad de los actores, entre ellos el propio Kossovitz, que en la forma visual de la propuesta. Una película que se queda a camino de lo que propone tanto en su acercamiento a la violencia como en su denuncia de ella.

A favor: Los actores.

En contra: La crudeza del acercamiento que acaba quedando en simplismo.