Crítica de SensaCine.com para Negocios de guerra: Un asesino algo especial

El actor John Cusack participa en la producción y el guión de 'Negocios de guerra', otra mezcla genérica, porque hay trasfondo económico-político, asesinos profesiones e intento de risas. Interpreta además al personaje principal, un asesino que recibe el encargo de liquidar a un alto cargo de una importante compañía. ¿Es tan dúctil el protagonista de 'Los timadores', 'Con Air' o 'Alta fidelidad' como para encarnar a un asesino metódico y profesional? Pues sí, pero de manera especial. De hecho, en 1997 hizo lo mismo –coguionista, productor y actor– en un filme titulado precisamente 'Un asesino algo especial', en el que el personaje, al igual que ocurre en 'Negocios de guerra', se toma menos en serio de lo habitual en estos casos.

Es el principal, por no decir único, rasgo distintivo de esta película de acción y humor sin demasiado de lo primero –con intriga de corporaciones y negocios turbios de la política internacional– y más bien poco de lo segundo, con intenciones de sátira política y país inventado, Turaquistan, aunque no hace falta ser muy listo para saber a qué país o países verdaderos se refiere.

A favor: que es un producto pasable porque nadie se lo toma en serio.

En contra: que desperdicia algunos elementos temáticos para hacer una sátira más corrosiva.