Con esta película definitivamente me di cuenta que con respecto a muchísima gente no tengo sentido del humor, el resto de la sala no paraba de reirse sin parar y yo continuaba mirando fijamente la pantalla, como diciéndome a mi mismo, de qué se estarán riéndose todos. Iba con muchas expectativas a ver la película y me defraudó bastante, la dirección de los hermanos Coen para mi gusto ha ido en disminución, y desde luego meterse a hacer una comedia con lo difícil que es este campo no les salió bien para mi gusto. Es una parodia para dejar mal a los hombres porque desde luego no se puede más torpe que los dos papeles protagonistas, tanto el de George Cloney como el de Brat Pitt, que pasaron de ser sex symbols para muchas mujeres a ser unos payasos de feria en manos de la sociedad. Prescindible.