Buena película y buen homenaje a la saga de Elm Street (está plagada de guiños, especialmente en relación a Pesadilla 1). La interpretación tanto de Robert Englund (Freddy) como de Heather Langenkamp (que se interpreta a ella misma) son excelentes. Quizás los únicos inconvenientes del film sean que la estética innovadora de Freddy sea cuestionable (aunque valiente y original) y que el psychokiller aparece comparativamente mucho menos que en películas anteriores. Además, la película es más tensa que terrorífica. Otro concepto dentro de la saga.