El cine como mezcla
por Israel ParedesTras su debut con la claustrofóbica y notable 'The Descent', Neil Marshall se lanzó a la dirección de 'Doomsday' una película mucho más ambiciosa en todos los sentidos. En ella, el cineasta británico construía una obra híbrida a través de su mezcolanza genérica y del reciclaje abierto y sin tapujos de todo tipo de referentes cinematográficos. Podría decirse que 'Doomsday' es la típica película de reciclaje y se estaría en lo cierto, pero la verdad es que posee un toque de locura, en el que todo vale, y un sentido del humor, gracias al cual no se toma en serio, que ayudan a que la obra de Marshall sea muy personal (además de sumamente entretenida). No es un caso único, pero Marshall consigue, a diferencia de otros directores, acercarse tanto como alejarse de sus referentes e introducir las suficientes notas personales como para hacer de 'Doomsday' algo más que una simple sucesión de juegos genéricos. Prevaleciendo el deseo expreso y explícito del director, de dar forma a un entretenimiento inteligente, divertido y estrambótico.
A favor: Que la desinhibición de la propuesta ocasiona que la película sea divertida pero, a su vez, seria en sus planteamientos.
En contra: Que el exceso referencial en ocasiones cansa, aunque nunca lo suficiente.