Crítica de SensaCine.com para Bienvenido a casa, Roscoe Jenkins: Un vehículo para el lucimiento de Mr. Lawrence

Desde que los escritores y los cineastas negros en Estados Unidos tuvieron la posibilidad de expresarse artísticamente (ya fuera por la vía más comercial o por la más underground) intentaron el conformar unas obras con una idiosincrasia diferente y una personalidad de raza. Algunos lo consiguieron y otros no. Pero lo cierto es que con el tiempo, y tras los años noventa, cuando hubo un intento de acercamiento cinematográfico diferente al tema de la raza, el cine realizado y protagonizado por negros ha acabado pareciéndose cada vez más al cine del que en teoría quería alejarse.

'Bienvenido a casa, Roscoe Jenkins' es un buen ejemplo de esto. RJ Stevens (Martin Lawrence) es un exitoso presentador televisivo prometido a una estrella del cine. Sus padres le piden que regrese a casa, en una localidad sureña, para celebrar sus bodas de oro. Así, el bueno de Stevens se verá enfrentado con un pasado que nada tiene que ver con la carrera que ha ido construyendo. A partir de ahí, sucesión de situaciones con pretensiones cómicas, chistes sin gracia, y unos actores muy pasados de tuerca. La película ya la hemos visto y mejor contada y más divertida, lo cual ocasiona que nos preguntemos los motivos de la existencia de una película como 'Bienvenido a casa, Roscoe Jenkins' a no ser el ponerle a Lawrence un vehículo para su lucimiento.

A favor: Martin Lawrence, para quien le guste.

En contra:La poca originalidad de la película.